jueves, 18 de junio de 2009

GESTIÓN DE LA CALIDAD

Los niveles de competitividad necesarios para el crecimiento y/o para la supervivencia de una empresa o institución, son cada vez mayores en estos tiempos donde las pautas las dictan la globalización, el libre mercado y la competencia desmedida. Sí, además, se considera las cada vez mayores exigencias del público a las Empresas en términos de productos satisfactorios y servicios competentes, de pretender conservar los clientes y captar nuevos, los antiguos conceptos en organización del trabajo no responden a esas exigencias, por lo que se deben explorar nuevas propuestas.

En este sentido es que surge cambiar el enfoque con que se desarrolla la vida productiva y comercial de una Empresa desde un paradigma donde la calidad de nuestra producción se controlaba al final, o en el medio, de la línea, donde los parámetros de la misma se fijaban desde adentro, hacia un horizonte donde la calidad se fabrica no se controla y sus características están centradas en el enfoque del cliente.

Debemos decir, obligadamente, que esto no se trata de tendencias del futuro, absolutamente nuevas y poco probadas, sino todo lo contrario, tiene su arraigo en la principales empresas del mundo y su experiencia mas trascendente en el denominado “Milagro Japonés”. Cabe consignar que tampoco es cuestión de modelos culturales específicos, sino miremos a la Volvo, a Xerox y a las decenas de Empresas que en este país han seguido ese camino y, por ejemplo, han Certificado Normas de la familia ISO 9000, entre las que se encuentran Acindar y Arcor, por ejemplo.

Tampoco es una cuestión de que se puede hacer calidad sólo en una determinado tipo de empresa, no sería un filosofía tan difundida si no se pudiera aplicar a todo tipo de Organización, en cualquier marco Cultural y Económico, tanto en el ámbito público como privado.

La Gestión de la Calidad es una herramienta mucho mas amplia que la que presenta su aspecto comercial/productivo, quizás el mas conocido. Es verdad que coadyuva a ganar mercados, a mantener los habituales y a sumar nuevos clientes, pero también contribuye mas ciertamente a mejorar los niveles de rentabilidad, ya que reduce los costos de producción, elimina despilfarros, implanta un proceso de mejora continua y mejora la cultura Organizacional, lo que la convierte en la manera mas eficiente de aumentar la productividad con el mínimo de inversión de capital.